Este cuento de Katherine Mansfield captura un momento fugaz en la vida de una joven mientras pasea por el campo. A medida que el viento sopla, la protagonista reflexiona sobre su vida, sus relaciones y el paso del tiempo. La historia está impregnada de la sensibilidad lírica característica de Mansfield, que explora las emociones y los pensamientos íntimos de su personaje con una prosa delicada y evocadora, capturando la esencia de la juventud y la melancolía.